Ayer Gema y yo tuvimos una de nuestras largas conversaciones. De vez en cuando nos gusta ponernos al día sobre nuestras vidas. Aunque siempre terminamos comentando sobre nuevas ideas para las historias que tenemos entre manos o para otras que vendrán después. No deja de asombrarme como fluye y se complementa nuestra imaginación a pesar de los muchos kilómetros que nos separan. ¿Cómo sería entonces si trabajáramos codo con codo? De momento no nos acompaña esa suerte, pero sí conservamos un regalo que tenemos desde pequeñas.
La imaginación es poder, porque si lo imaginamos, lo visualizamos y si lo creemos posible el esfuerzo por conseguirlo será mayor.
En Pío-Pío, como no podia ser de otra manera, creemos firmemente en este concepto y queremos desde aquí contribuir a que esa imaginación crezca. Pensemos en las primeras lecturas de los niños, en los pocos detalles que necesitan para verse inmersos de lleno en la historia. A veces simplemente se trata de una frase que les inspira, o tal vez un rincón del dibujo que observan. Qué regalo tan maravilloso se nos da cuando somos pequeños y qué triste que algunos lo pierdan en su camino hacia la vida adulta.
Pero niños y niñas podéis estar tranquilos, en Pío-Pío queremos echaros una mano, para que no os ocurra eso. Os contaremos un secreto que hemos comprendido a lo largo de nuestra vida y aún más en estos últimos años: la lectura desde que fuimos pequeñas nos ayudó a mantener nuestra mente abierta y eso es lo que más le tenemos que agradecer a los libros. Porque gracias a ellos, la distancia que nos separa se hace más pequeña, cuando se trata de comprender lo que una le quiere hacer llegar a la otra. Seguramente Pío-Pío ha sido posible en parte por esa magia que cultivamos desde pequeñas y que no hemos dejado de regar nunca.
Así se lo decía Lucas a su hija Clara en "Los viajes de Clara":
"Aquel que tiene poca imaginación, tiene también una mente pobre."
Besos y mucha lectura.
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