Cuenta la gente del mar que en lo más hondo de su profundidad, habita una diosa llamada Veranus.
Veranus solo sube a la superficie cuando llega el calor llevando un abanico en su mano, que es el hermano mayor del Sol. En verano el Sol que nos alumbra necesita de su hermano mayor, para darnos más calor. Por eso la diosa Veranus es bondadosa, y comparte el calor de su abanico con las personas.
Veranus navega escondiéndose entre las olas, y hay marineros que dicen haberla visto moviendo su abanico sobre el mar.
La diosa del verano a veces hace cabriolas tan altas sobre el mar que salpica al cielo miles de gotas de agua. Las gotas caen a su vez trayendo las tormentas de verano, que huelen a cesped mojado.
Veranus sobre el mar se lo pasa muy bien, pero cada año llega el día en que los dioses Poniente y Levante aparecen otra vez. Ellos susurran que el tiempo cambia y el aire avisa a Veranus que su estación está acabando. Su abanico no calienta tanto ya y ha llegado el momento de marchar.
Los peces que la han acompañado navegando, la rodean y algunos incluso están llorando. ¡Nadie quiere que se marche Veranus! Levante y Poniente lo saben y quieren ayudarles. Continúan soplando y ¡oh, prestad atención! Parece que a alguien más están avisando.
En el horizonte vemos llegar unas nubes y entre ellas vuela Otoñal, el dios que mejor sabe cantar. En sus manos lleva una caracola, donde pone su voz y entona melodías maravillosas. Habla de saber decir adiós y hasta pronto, y también sobre saber disfrutar, del tiempo nuevo que está por llegar.
Mientras Veranus comienza a descender a las profundidades marinas, Otoñal vuela hacia las montañas más altas para empezar a colorearlas. Los hermanos Sol se despiden, no sin antes prometer que dentro de nueve meses volveran a reunirse.
Y era aquella una escena tan única y especial que un señor desde una isla cercana, la quiso dibujar. Después de pintar en muchos lugares cerrados, decidió buscar la inspiración en el entorno natural, y desde aquel mágico día se quedó a vivir para siempre cerca del mar.
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